miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Puerto


Un lejano rugir de olas,
marea que pronto anunciará
llegada a tan ansiado puerto.

Sabes que ya es tarde,
ya tus naves naufragaron
y a otro barco alumbra el faro.

Pero sientes despertar
con un suave batir de olas.
Aire tibio que quiebra tus labios.
Las gaviotas vuelan raso,
salpican tus párpados áridos.

Náufrago que has viajado,
sin remo, sin brújula,
delirio de sol, quebranto de sombra.
Ya es tarde, pero has llegado.