Augura la tierra su fatal destino
Soberbios hombres que socavan la piedra
alzando murallas, trazando fronteras.
Augura la tierra un cielo nublado,
de tos de cañones empañando horizontes.
Destierran las bestias, de nidos los bosques
dejando en sus ramas vestigios de plumas.
Y tiembla la tierra, temiendo le extirpen
para siempre primaveras,
tiritando montes, ardiendo praderas.
Agoniza en su lecho la madre natura,
vacío su vientre de hijos piadosos
que rodean de espigas los paños de su frente.
Centurias de súplicas y quebranto
sangrando infiernos de lava por su sienes.
Retuercen las tripas, las turbinas,
que a los caminantes permiten volar,
tiñen sus venas el negro veneno
que a las ballenas impiden nadar.
Soberbios hombres, augura la tierra,
a un futuro incierto nos han de llevar.